viernes, 7 de enero de 2011

On the road



Saludos varios a tod@s!

Aqui estoy de vuelta en home, sweet Singh home, despues de pasar cuatro dias paseandonos por la Great Ocean Road, una de esas supuestas visitas obligadas a todo aquel que se pasee por el estado de Victoria.

Hace tiempo que no posteo y, de hecho, este va a ser el ultimo post de este precioso viaje de cuatro semanitas que se han pasado rapidas, aunque no era culpa de ellas. Ayer, en el camping y ya de noche cerrada, me pregunto Jas: "donde nos veremos la proxima vez?". Yo le respondi que lo mas probable es que no fuera en Australia pero a parte de eso poco podiamos decir... ambos planeamos viajes para el anyo que viene, el suyo, volver a India, Pakistan y de ahi ir a Iran y Turquia. La verdad es que no suena nada mal!

En mi cabeza se barruntan posibles y futuribles destinos. Pero eso ya se vera y solo el tiempo lo confirmara :)

En todo caso volvamos al 30 de diciembre que es donde lo dejamos con un recordatorio para la grandisima persona de Kate.



Pasamos una bonita velada en donde cocinamos juntos y charlamos a la vera del balcon mientras se horneaba una especie de pastel/quiche que improvisamos tomando una cerveza que ellos mismo habian hecho (aqui es muy comun). Al acabar la cena nos pusimos un DVD, un tipo ingles que tiene un programa (Chanel 4 me parece) en donde aconseja como cultivar veggies en tu jardin... todo un alegato al slow food que a mi me parecio mas que coherente con el ambiente que me rodeaba. Aqui cuando se ponen a hacer algo, lo hacen en serio!!

Al dia siguiente me desperte temprano y parti a Melbourne en donde me azoto, literalmente, una ventolera torrida que pensaba yo salia de la turbina del avion. El termometro marco los 40 con facilidad durante todo el dia y a mi casi me costaba respirar. Pregunte infantilmente de donde salia aquel calor tan repentino y Jas me comento que, bueno, tenian un enorme desierto en la mitad de Australia asi que dependia un poco del viento. Por cierto, al dia siguiente volvimos a los 20 y tantos.

El fin de anyo fue agradable (aunque nunca he sido fan de las masificaciones en estas fechas) y vimos, estirados en el cesped de una pista de cricket, los fuegos artificiales que salian de varios puntos desde los rascacielos de la ciudad. Mas tarde nos encontramos con Kav y junto con Philipp y Jas, nos fuimos a una fiesta en una casa espontaneamente. La verdad es que me encantan estas casas, de uno o dos pisos, con su generoso backyard.

A partir del 1 y del necesario descanso (agradablemente interrumpido por una llamada a casa), nos pusimos a planear nuestro proximo viaje junto con Philipp alias Babaji. Destino: pasar varios dias por la Gt. Ocean Rd., acampando a voluntad.



Cabe introducir brevemente a la persona de Philipp, amigo de Jas cuando estudio en Melbourne que lleva trabajando tres anyos en Africa (actualmente en Sudan) ayudando a los gobiernos desde una ONG alemana en todo lo referente al tratamiento sostenible del sistema de aguas del pais. Su experiencia mundana y su carisma le hacen una persona diferente que habla mezclando diferentes idiomas. El y Jas se llaman mutuamente baba (que es un trato referencial hindu, como senyor, padre, aunque ellos lo usan mas como el aussie mate), y al final eramos los tres babas. (Ok, Babaji me ha dicho que no nos llamamos babas entre nosotros si no que somos babas, cosa diferente!)

Dicho esto pusimos un anuncio en Gumtree para compartir gastos con dos personas mas y nos acabamos juntando con dos simpaticas alemanas, Alice y Linda, con las que hemos estado viajando y compartiendo muchos momentos estos dias.



La Great Ocean Rd. es un tramo de unos 200 kms de carretera sinuosa por la costa escarpada de Victoria en direccion Melbourne Adelaida, salpicada por bonitas playas llenas de surferos y otros espacios mas reconditos, como varios parques naturales de gran belleza (y repletos de koalas) y monumentos geologicos como "The Twelve Apostles" en donde la piedra caliza se deja acariciar por los elementos formando impresionantes acantilados y otras formaciones rocosas que transitan la costa.

El primer dia, y despues de salir de Melbourne, visitar un super para aprivisionarnos y pasar Geelong, comenzamos a conducir por la famosa carretera en busca de un camping que finalmente no encontramos.

Nos paramos en varios sitios, buscando alguna playa en donde pasar la noche pero finalmente acabamos en un camping algo destartalado (pero autentico) en cuyo centro habia una pista de cricket.



Aposentamos las tiendas y nos pusimos a cocinar mientras caia la noche en clave de lluvia y el frio asomaba el hocico a cada minuto. Mientras charlabamos e introduciamos a Alice&Linda en los Nectar Studies de Babaji (algo dificil de explicar) pudimos encontrar una especie de caldera en donde hacer una hoguera con madera que compramos al Caretaker del camping.




Jas se lo curro un rato largo e insistio e insistio hasta que la madera humeda hizo brasas y entonces tuvimos un fuego hermoso y potente durante varias horas en donde lo contemplamos entre risas y viendo, en momentos variados, todo tipo de formas y caras en la madera llameante.

Justo antes nos habiamos topado con un poste informativo y conseguimos ubicar el camping que habiamos buscado durante todo el dia, Parker Hill. Asi que al dia siguiente sabiamos donde acampariamos y pudimos visitar la monumental formacion de "Los doce apostoles" cuyas fotos dificilmente le hacen algun tipo de justicia o merito.



Es una de esas visitas obligadas a la que servidor siempre le dan algo de miedo y respeto pero la verdad es que fue una bonita experiencia, sobretodo porque posteriormente cogimos el coche dos minutos hasta los Gibson Steps en donde uno puede bajar hasta la playa (inaccesible en muchos tramos por la verticalidad de los precipicios).



Yo ya llevaba en mente la idea cristalina de un banyo en ese mar lleno de fuerza. La mayoria de las playas de este estilo estan surcadas de senyalizaciones desaconsejando el banyo debido a las fuertes corrientes pero busque un sitio (aparentemente) tranquilo y me puse en banyador con diligencia.



El agua, como no, estaba decentemente helada (no se si alguna vez se calienta) pero pude chapotear un rato con alegria antes de que me diera una hipotermia. Quien sabe cuando volvere a tener la oportunidad de banyarme alli?




Me pasee por las diferentes "calas" que se iban ofreciendo salvajes, verticales, imponentes mientras los demas hacian lo mismo o se recogian escuchando musica tumbados en la roca.

De ahi fuimos a Parker Hill situado en el Otway National Park, de camino avistamos varios koalas que poblaban los arboles de eucaliptus mientras algunos turistas les hacian sesiones fotograficas masivas, que estuvieron a punto de provocar algun accidente de coche (en su motivacion, aparcan en cualquier sitio!).



El camping, gratuito, se escondia en un enramado de eucaliptus que nos protegian del viento. El dia se habia vuelto esplendido despues de una nubosa manyana y desde el camping se avistaba una preciosa playa en donde iba a morir un pequenyo rio. Bajamos los 302 escalones (nos habian dicho el numero antes) hasta la playa y pasamos una placida tarde en soledad los cinco.

Con Linda jugamos al frisbi (aqui esta muy de moda el deporte del Ultimate Frisbi o como se escriba) mientras la marea bajaba y dejaba una magnifica zona para correr.



Asi acabamos entrando en calor y nos metimos de nuevo en el agua, los dos, acompanyados por una simpatica senyora con un traje de neopreno puesto que no se podia creer que nos tiraramos asi al agua. A mi me cuesta la idea de tirarme al agua con un traje asi, la verdad...

De ahi nos fuimos al rio, de un color rojizo ferroso, y lo nadamos hacia arriba. Fue una sensacion magnifica, remontandolo, mientras a nuestro lado el bosque de eucaliptus se acercaba a la orilla, a mi me daba la sensacion de que estabamos en una especie de paraiso perdido y los planos en travelling lateral (es lo que tiene trabajar en lo audiovisual) se sucedian con belleza, recordandome a Terence Malick y su luz.



Al final encontramos una pequenya cascada que le dotaba a todo el pequenyo viaje de un toque exotico nada despreciable.



Durante la vuelta al camping conocimos a dos jovenes aussies, Daniel y David, que estaban celebrando el cumple de uno de ellos, ahora no recuerdo quien. Eran los tipicos aussies, deportistas, amantes del bush y la mar de simpaticos. Despues de cenar se unieron con nosotros y estuvimos pasando una agradable velada aromatizada con goon (el vino mas barato que se encuentra en las carisimas bottleshops).

El cielo nocturno se exhibio como pocas veces que recuerde. La multitud de estrellas era bellamente impresionante y nos fuimos a verlas juntos. Incluso vimos estrellas fugaces!



Al dia siguiente, entre chai y chai a la vera del mirador a la playa, holgazaneamos un rato mientras Linda nos deleitaba con varias canciones (Skinny Love, de Bon Iver, se convirtio en una recurrente tonada).



Nos organizamos un poco y nos dispusimos a ir hasta Blanket Bay, la siguiente playa a la que se llega atravesando un decente bush de 4 kms de tendencias tropicales. Como no, nuestro ultimo dia tenia que estar relacionado con el bush (el gran recuerdo de este viaje, entre muchos otros).



Servidor siguio intentando retratar la magnitud de dicho espacio e incluso pude arreglar la Horizon para tal hecho, camara que se me habia estropeado ultimamente con un defectuoso sistema de rebobinado. Pero, otra leccion de la naturaleza, hay cosas que no son retratables por mucho angulo que le busques al asunto. Para recordarmelo, mientras intentaba componer una panoramica vertical, una hormiga del tamanyo de mi dedo gordo del pie me dio un mordisco generoso.



Blanket Bay fue otra preciosa playa en la que pasamos el resto del dia, en donde me volvi a banyar y dormitamos todos despues de una larga noche. Yo no tenia ningun tipo de colchoneta inflable asi que estos dias, aun teniendo tienda y poniendo todo lo que podia debajo del saco practicamente era como dormir sobre el duro suelo. De repente la playa se ofrecia ideal para una siesta.

A la vuelta cayo otro banyo en el rio y me volvi a sentir como en el principio de "La delgada linea roja", algo que me suele pasar en estas ocasiones.

Hoy nos hemos vuelto hacia Melbourne con un calor aplastante de 38 grados.

Finalmente, es verdad el titulo del blog! Aunque deberia anyadir algun "muy" para ser justos.

Me quedan pocos dias por delante, en donde espero poder cocinar para todos los hermanos y los amigos de Jas que he conocido estos dias o si mas no, reunirnos de nuevo y disfrutar de su companyia.

La proxima vez que sepais de mi sera in person!!

Asi que sumamente agradecido por la experiencia este post va dedicado a todos los que la han hecho tan preciosa.

Mis ultimas palabras en un aussie-english: "Its all good, mates!".

Un abrazo grande!

3 comentarios:

Cris dijo...

Precioso este último post!
Cuantas experiencias y cuanta gente has conocido. Gente muy singular, verdad?
Muchas gracias a tí por mantenernos informados con tanto detalle, se que cada post debe costarte bastante tiempo.
Hasta pronto !

alberto b.i. dijo...

Madre!
La verdad que si.. No deja de sorprenderme a mi tb! Hoy lo estaba pensando mientras volviamos a casa de otra bonita fiesta... lo que mas me gusta de Australia es la gente, excepcionales!!
Y gracias a ti por aguantar a un hijo asi de inquieto!!
Besos

Unknown dijo...

Como todo en la vida llega a su fin. Que tengas un feliz regreso a casa.

Un abrazo

Luisa