jueves, 26 de junio de 2008

Pisando el acelerador... Agra - Jaisalmer

Os escribo desde un simpatico cibercafe de Jaisalmer, la ciudad digna de ver mas alejada de la provincia del Rajhastan, a las puertas del desierto que lleva a la frontera indo-pakistani. A mi izquierda, Lydia y Matt escriben en sus respectivos bloggs o responden mails. Merche esta en el hotel, descansando.

Parece mentira pero desde el ultimo post hemos transitado bastantes sitios, a saber: Agra, Jaipur, Pushkar y ahora Jaisalmer. Asi que, remitiendome al titulo del post, tengo cierta sensacion de aceleracion en el ritmo del viaje, inevitable si uno quiere ver en dos semanas el Rajhastan y llegar a Bombay. Ritmo al que me tendre que acostumbrar en cierta manera en los siguientes dos meses donde tengo ocho semanas para cuatro paises... Si, si... A dos semanas por pais. Asi que toca escoger bien los sitios y, con paciencia, vivirlos intensamente.

Si para India uno necesitaria medio anyo como minimo para verla algo mas con cara y ojos con el sudeste asiatico podriamos decir que otro medio anyo para los cuatro paises (siendo algo tacanyo!). Pero bueno, uno tiene el tiempo del que dispone y no hay que darle mas vueltas. Podria ceder de Nueva Zelanda, pero quiero y deseo mas que muchas cosas en este viaje estar un mes completo con los Kiwis, no hay negociacion posible! jeje

Bueno, os habiamos dejado que ya nos planteabamos meternos en el Taj Mahal y lo prometido es deuda (?) y ahi que nos fuimos. Toco pagar un muchito, dejar las mochilas por cuestiones de seguridad y meternos dentro del recinto con una muchedumbre multitudinaria ya que, cosas de la vida, era sabado y los sabados me da a mi que es el dia TOP, puesto que el viernes cierran y los fines de semanas los indios viajan todos en familia a todos lados y... claro! El Taj es el monumento mas visto de la India!

Asi que bueno, ahi que nos enfilamos, intentando bordear la muchedumbre y yendo algo rapido (ese acelerador que llevamos puesto) porque, por la tarde, dos horas despues, debiamos coger un tren a Jaipur. Lo primero que uno ve cuando pasa los arcos de entrada en el Taj es la vision mas comun que todos tenemos del mismo, ese estanquito alargado o charquito de agua (tambien) que dirige en un punto de fuga la mirada al monumento. Ahi, como no, hay un revoloteo arremolinado de gente que se hace fotos con el Taj detras, gente haciendose fotos haciendo juegos opticos, como si lo cogieran de la punta de arriba o lo sostuvieran en la mano, gente que se hace fotos de la mano de fotografos "profesionales"... en defintiva, un follon digno de India y digno de las horas en las que nos encontrabamos (digo yo que a las seis de la manyana cuando queria ir hubiera sido algo diferente).

Yo me lo pase bien haciendo fotos de todo aquel sarao, de todo aquel jaleo sin fin. Al salir hice una fotico que no llega a representar el caos sino que mas bien parece simbolizar otra cosa, pero bueno, ahi va:



(no he estado muy lucido haciendo fotos con el movil, ultimamente...)

Como podeis ver el dia era nuboso y amenzaba tormenta en el horizonte. Obviamente, nos daba igual, asi que nos acercamos, mas o menos maravillados por el Taj (mas o menos, porque visto tantas veces y con tanto follon, la cosa tenia menos glamour, os lo aseguro), nos descalzamos antes de subir y nos dimos unas vueltas mientras hicimos cola para la tumba de Mumtaz Mahal. Nos divertimos bastante en la cola ya que a Ly le dio por hacer bromas de las suyas aqui y alla, con el sombrero y las gafas de sol, se parecia a una Audrey Hepburn espigada en "Desayuno con diamantes", os lo aseguro, muy graciosa!

En un visto y no visto estabamos ya en el tren rumbo a Jaipur (siento la rapidez del relato pero es una cuestion de ritmo interno que ya llevo :P). Alli la pobre Ly vomito varias veces y acabamos buscando un hospital decente en la ciudad para que le atendieran de sus anginas monumentales y demas. Gracias a Dios, Matt y Merche estaban ya alli y nos vinieron a buscar a la estacion, mas majos! Asi que, un reencuentro feliz de amigos tan lejos de casa en la vispera del cumple de Ly y rapido nos fuimos a urgencias al hospital.

No se si habia contado que con Narayanan hablamos sobre la sanidad publica india y me dijo que hasta a el le costaba mucho por las pesimas condiciones. Sin embargo, me dijo, los hospitales privados estaban bien. Bueno, creo que fuimos a uno privado, de hecho, el mejor de la ciudad. La sala de urgencias estaba atendida por una simpatica veterana doctora y consistia en nueve camillas haciendo una U en la misma estancia. Una sola infermera que no hacia nada mientras una familia cuidaba y aireaba a una mujer que le habia dado un sincope y estaban dandole oxigeno.

La doctora, tras exclamar un divertido "oh my God" cuando le vio las anginas, le recomendo cambiar de antibiotico y poca cosa mas. En el mismo hospital lo pudimos comprar y asi tambien observar la cantidad de gente durmiendo en los pasillos con una esterilla a lo mas. Cuando alguien enferma en una familia y se va al hospital, el resto le acompanya!

La verdad es que desde el cambio de antibiotico Ly ya esta casi del todo recuperada, con lo que el viaje se le esta haciendo mas agradable.

Bueno, en todo caso, en Jaipur nos quedamos dos noches en el hotel, llegamos muy tarde la primera noche y como ella necesitaba reposo decidimos quedarnos otras 36 horas para que ella pudiera recuperarse. El hotel, curiosamente, estaba muy bien regentado por una simpatica familia. El duenyo original, de unos setenta y muchos anyos, habia abierto el local en el 1976 y por ahi habian pasado muchos mochileros. Su hijo, el duenyo actual, lo habia reformado y le habia dado algo mas de cache, pero seguia respirando buen trato y comodidad. Si alguien va a Jaipur, sin dudarlo les recomiendo el Jaipur Inn.

Me puse algo melancolico, para variar, al ver al duenyo original, de unos setenta y muchos anyos, elegante y simpatico, y escuchar sus experiencias de toda una vida. Creo que me recordaba a mi abuelo! (como no)

De paso aprovechamos para charlar con Matt y Merche largo y tendido y preparando estos dias que estamos viajando juntos.

Asi que el lunes por la manyana nos movimos los cuatro en autobus hasta Ajmer, donde cogimos otro autobus local a Pushkar, la ciudad sagrada del hinduismo donde Brahma hizo alguna cosa (siento dejarlo asi en suspense, las cosas del directo) sobre el lago del tipo derramar una flor de loto o algo asi. El caso es que Pushkar, como otras ciudades tipo Varanasi o Hampi, es un "holy place", lo que significa que, supuestamente, nada de alcohol ni de carne.

En Pushkar hemos estado dos dias. Breve, pero bueno. El pueblo, de 5000 habitantes era bastante tranquilo y se agradecio la parsimonia que destilaba en cada esquina. El centro del mismo es el propio lago sagrado, alrededor del cual se disponen toda una serie de edificios centenarios y ghats en donde los fieles se banyan diariamente (siempre tan higienico, aunque al menos no era el Ganges, claro...) y realizan todo tipo de Pujas.

Nos habian advertido varias personas y la Lonely (que no habla, pero leerla es util, a veces) que habia un sector de gente que se ponia en los ghats y cuando un guiri llegaba le instaban a realizar una puja por toda su familia (cuantos miembros? 12? pues 1200 rupias!) y asi conseguir una cinta roja con la que luego ya no te decian nada... porque claro, ya les habias pagado el alquiler del mes. El caso es que nos los encontramos pero nos deshicimos de ellos con argumentos variados, pero la verdad, ante aquellos desaprensivos que usaban la religion como excusa para sacarse tanta pasta, me dieron ganas de volver cada cinco minutos como un nuevo guiri y tumbarles su timo con argumentos cada vez mejores jeje Asi soy!

En fin, dimos un paseo agradable ya por la tarde porque el calor habia apremiado durante el dia. Las casas eran de un estilo mas bien elegante y nos sorprendio agradablemente.




(no encontre el mejor angulo, lo reconozco :P)

Al dia siguiente estuvimos durante el dia de charla y por la tarde volvimos a salir a pasear por el lago y los ghats, de los que no hay fotos porque no se permitian (eso si, ellos a nosotros en los ghats si que valia!).



(a lo lejos el lago)



(detras de la puerta, la vida de una familia...)

En todo caso, el paseo fue agradable y visitamos el templo de Brahma. Especial porque no es un dios venerado y menos representado pero en Pushkar, su ciudad, tenia que tener su templo! Asi que ahi nos fuimos y respiramos algo de tranquilidad en la parte alta del templo, viendo el atardecer y una bruma que cubria los campos cercanos y lo tenyia todo de una sensacion paisajistica muy pictorica.

Al dia siguiente ya nos moviamos hacia Jaisalmer y con un dia de viaje por delante nos lo tomamos con calma. Bus a Ajmer y tren a Jodhpur donde nos quedamos tres horas, ya que la conexion era a las 23.25. Dejamos las mochilas en el Cloakroom y nos dimos una vuelta por la ciudad...

Fue una experiencia intensa, sorprendentemente intensa porque hay veces que a uno le pilla relajado y no se acuerda que eso sigue siendo India. Nos dedicamos a callejear por el casco viejo y un monton de ninyos y jovenes nos seguian (o perseguian) gritando alegres y excitados el repertorio clasico de preguntas (que se convierte en algo extranyamente oscuro cuando te lo preguntan 20 personas a la vez, casi sin dejarte caminar, en calles estrechas...). Nos paso varias veces hasta que desistimos del callejeo y nos fuimos a un restaurante o algo similar en donde comimos y de paso compramos unos dulces rajhastanies que estan deliciosos. Un hombre muy pobre nos siguio largo rato con su hija a cuestas, hija con principio de lepra que de vez en cuando lloraba quejandose de las heridas de la rodilla... Le dimos comida y dinero, pero nos quedamos con cierta sensacion de desespero e injusticia global...

Acabamos por meternos en el tren y llegamos a las seis a Jaisalmer, cuando aun hacia buena temperatura! Y es que aqui, cerquita del desierto, hace calorcito, vamos. Pero bueno, como Sevilla o Granada, digo yo! El caso es que ya que habiamos encontrado hotel tan pronto hemos callejeado de 7 a 9 con buen ritmo por el fuerte de la ciudad. Un fuerte precioso hecho a base de ladrillos de arena, como gran parte de los edificios de la ciudad, que no se porque, me recuerda en algo a Leh, y la verdad es que no se parece en nada! Bueno, quizas en que el sitio es muy interesante! Y unico!





(desde la parte alta del fuerte... habran mas fotos, os lo aseguro)

Luego ya nos hemos quedado y tras conseguir tener habitaciones limpias hemos descansado y bueno, mas tarde... mas tarde nos hemos metido en la piscina del hotel! Caray! Es la primera vez q me meto en una en todo el viaje y la verdad es que ayudaba a aligerar el intenso calor de las horas mas duras del dia.

Y no mucho mas, ahora por la tarde hemos vuelto a callejear, y como nos quedamos cuatro noches aqui (pocas pero suficientes) tendre tiempo de volver a postear y contaros mas cositas de este sitio precioso y exhuberantemente arido. No lo dudeis!!

Un abrazo grande

2 comentarios:

Cris dijo...

Me alegro de que os quedeis unos días ahi... parece un lugar mágico !!!
El hotel con piscina, un lujo, verdad?
Ly preciosa con ese abanico protegiéndola del sol.
Besitos a miles para todos.
Adiossss

alberto b.i. dijo...

Madre!
Es un lugar muy bonito con una historia muy interesante! Nos lo estamos pasando muy bien a pesar del calor del desierto que llevamos encima!
El lunes moveremos ficha :D