La tranquilidad

Saludos a todos desde aqui mi primera tarde en la bella ciudad de Luang Prabang!

Hemos llegado esta manyana dese Nong Khiaw por unas dulces carreteras de curvas mas que suaves donde hemos podido estirar la velocidad de nuestras hondas hasta lo deseable y recomendable en cualquier carretera de Laos donde, entre otros animales variados, uno se puede encontrar sorteando desde vacas y bufalos hasta patos, gallinas, cerdos, pavos, perros, gatos y serpientes!

El tour motoristico llega a su recta final, despues de haber pasado las etapas mas remotas en la parte noroeste del pais ahora estamos situados dentro de lo que podria considerarse la "ruta turistica" del pais, que va de Vientaine a Luang Prabang y no mucho mas, sea que la incomodidad de los asientos de los buses locales le de a algun pobre turista almorranas!

Aun asi esta ciudad apunta buenas maneras. Aunque es la mas cara tambien dispone de mejores servicios y tiene un encanto especial al estar totalmente relacionada con la historia del pais con varios reinados independientes y demas... Cosas que espero aclarar en estos dias para poderlo decir con propiedad, claro! En todo caso, desde nuestra guesthouse hasta restaurante y demas hemos pasado una buena cantidad de templos (wats) y similares llenos de monjes budistas, normalmente jovenes, que con sus trajes naranjas y sus parasoles de colores le dan un toque de color irresistible.

En todo caso, hablaremos de ello dentro de unos dias, que ahora toca revisar nuestros ultimos dias de viaje, bien sazonados con densas lluvias, con carreteras de muchas curvas y con una tranquilidad pueblerina que a uno le hace pensar lo bien que se podria vivir asi, sin nada mas que lo necesario, y sin prisas, por favor.

Salimos de Sam Neua en nuestra etapa motoristica del dia temiendonos una larga jornada pero acabamos arribando a puerto (Vieng Thong) sobre las cinco de la tarde. O cada vez conducimos mejor o es lo que tiene pasar por la misma carretera dos veces, que la segunda vez, vas mas rapido!

Por el camino, y ha sido una norma de estos dias, me he tenido que ir parando para hacer algunas fotos de prados llamativos, de maizales con el cielo azul o simplemente de hierba alta con una nube minimalista de fondo...


(estos prados con troncos cortados se estilan bastante y tienen un cierto toque timburtiano...)

Al no haber llovido en unos dias las carreteras estan mejor que nos las encontramos y los deslizamientos de tierra habian sido solventados. Eso si, de camino nos paramos en una cascada decente y decidimos investigar un supuesto parque arquelogico de Suan Hi, a 6 Km de la carretera principal.

Bueno, como muchas otras cosas en Laos, el pais no esta preparado para el turismo o, si mas bien, no esta tan enfocado al mismo, lo que es parte de su encanto, sin duda. En este caso, el parque en cuestion adolecia de muchas cosas, primero de todo de alguien cobrando las entradas (al menos ahorramos algo), en segundo lugar el camino fue lo mas infernal (infernal barrizal) del dia y, tercero, casi nos lo pasamos y mas aun cuando los dolmenes con forma de punyal pasaban desapercibidos. Cuando vimos lo que era y lo que nos habia costado alli, volvimos a pronunciar una de estas maximas de Laos: "aqui nada es facil!".

Y no es una queja, simplemente es la propia gracia del pais... la rusticidad o dureza revestida de una gran simplicidad o llaneza aclaparadora a veces a uno le puede!

En todo caso, llegamos a Vieng Thong entrada la tarde. Vieng Thong es un pequenyo pueblo de paso con 4 guest houses (lo que ya es mucho para un pueblo asi), debido a la parada de autobuses y un cierto encanto, de nuevo, en su agradable simpleza. Dos restaurantes locales y un mercado y poca cosa mas.


(nuestra guest house, volviendo a los buenos tiempos de la ducha con palangana...)




(las vistas del atardecer... he de reconocer que el sol se cebo en los pixeles de la derecha :P)

Tranquilamente, despues de una buena ducha fria, cenamos en uno de los dos restaurantes la comida que mas o menos nos ha servido estos dias para salvar el paso, fried rice o sticky rice con vegetales o pollo y a veces, audazmente combinado con una tortilla para dar mas sustancia a la cosa.

En el mismo restaurante nos encontramos a una pareja de australiana-neozelandes (pareja habitual donde las haya) muy maja que venian de Nong Khiaw y nos recomendaron 1. No ir a Muan Goi (pueblecito que solo se puede ir en barca desde Nong Khiaw) puesto que se estaba mejor alli y 2. Ir a comer a un sitio local que nos iba a encantar, no solo por sus precios, sino por la simpatia de la familia y de la calidad.

Ahi se quedo la cosa!

A la manyana siguiente pusimos pies en polvorosa en una ruta asequible de 160 kms hasta el conocido pueblo de Nong Khiaw. En general la carretera se comporto, aunque los primeros 50 kms era mas bien un camino polvoriento y lleno de baches que lo hicieron divertido, aunque habia que estar concentrado.


(si, eso de ahi es mi pie, despues de encallar la moto en un buen barrizal...)

Durante el trayecto, me vi obligado a parar en un campo del que intente sacar unas buenas fotos. Como no, para acceder al mismo me vi subiendo por una empinada ladera en la que mis pobres Merrell se rompieron (la izquierda), todo por una foto! En fin sacrificios a parte la gracia de irse parando era que la lluvia nos venia detras lamiendonos los talones asi que lo tuve que hacer rapido. Al final, no nos pillo en la moto pero si que nos pillo en Nong Khiaw, y bien pillados.


(vistas hacia Nong Khiaw, un cielo cristalino y radiante)


(desde el mismo sitio, 90grados, los nubarrones acechando...)

Tuvimos tiempo, antes de que cayera una buena, de encontrar alojamiento tras merodear por varios sitios. Nong Khiaw esta dividido por un gran puente que salva la distancia del gran Nam Ou, de anchura y fuerza mas que considerable, mas aun en estas epocas lluviosas del anyo. A lado y lado se dispersaban las casas. Aqui, signo de que Nong Khiaw recibe visitantes (mas que en nuestra ruta entre Vieng Thong y Vieng Xai) pude desayunar muesli! Vamos... la verdad es que lo necesitaba! Los otros desayunos solo podian ser noodles!


(desde la terraza de nuestra cabanya... cayendo una tan fuerte que no se veia la montanya del otro lado del rio!)

Cuando las cosas se calmaron pudimos comer y salimos a merodear por el pueblo con el simple objetivo de llegar hasta el final del mismo y encontrar el famoso restaurante escondido. Nos costo unos cuantos paseos y giros de 180 grados, inspeccionando los limites de Nong Khiaw que es donde se nos habia dicho que estaba. Finalmente, no estaba tan escondido y pudimos encontrarlo, siguiendo una pista de tierra hacia el muelle, entre dos escuelas y justo despues de un arbol gigante (estas dos ultimas indicaciones fueron correctas) ahi estaba una casita que era tambien tienda de variedades (desde cepillos hasta cervezas... todo puesto en timidos estantes) donde habia un menu en ingles colgado.

Una sola mesa y un hombre mayor que nos saludo "Sabai-dee!", a lo que respondimos y nos sentamos a la vera de dos Beerlao (la cerveza por excelencia aqui) esperando a abrir hueco a la cena y charlando con la pareja de entre 65-70 anyos (Koumpha y Boumpha) que resultaron ser tan encantadores como nos dijeron. Basicamente, comiamos en su casa, al lado de la sala de la TV y cocinaban en el suelo con un fuego hecho con madera cortada en el exterior. Y, tal y como nos dijeron, tambien, la comida fue excelente... y baratisima!

Decidimos volver al dia siguiente, sin dudarlo.



(desde el puente, las aguas terrosas del Nam Ou, el mismo color del Mekong, basicamente...)

Al dia siguiente llovio bastante por la manyana y el dia se convirtio en una especie de llovizna intermitente que nos dejo bastante "tranquilos" en la terraza de la cabanya o comiendo/cenando en el restaurante de los ya "nuestros amigos", observando la vida apacible en este tranquilo pueblo, donde realmente se comprueba que los seres humanos hemos vivido asi muchos anyos y que en la ciudad algo debemos estar haciendo mal. Los ninyos correteaban por la calle dando grititos de sorpresa ante cualquier cosa, jugando con su imaginacion y con juguetes del estilo "rueda con palo" o con pistolas imaginarias y demas... Nadie gritaba y solo se oia de vez en cuando la presencia de gallos aqui y alla.

Por la manyana, en un intervalo de lluvias, nos dirigimos a una cueva cercana que durante los bombardeos yankis habia servido para proteccion de todo el pueblo. La cueva, natural, era inmensa y disponia de multitud de recovecos para la organizacion de la vida alla. Para entrar pagamos una pequenya cantidad y nos metimos alli, seguidos por un joven (que mas tarde nos pediria dinero, la primera vez desde que estoy en Laos) que no hizo nada mas que seguirnos.

Antes de meternos por la impresionante escalera (que antes era simplemente de bambu) cruzamos unos campos de arroz en donde habian varios ninyos desnudos revolcandose a lo militar entre el barro, jugando entre ellos y divertiendose "cosa fina". Que felices!


(la escalera...)

Desde el interior se podia ver diferentes aperturas al exterior, aperturas que servian de puestos de vigia, como el de la siguiente foto:



De repente, al dirigirnos al fondo de la cueva vimos que continuaba en otra galeria inmensa a la que se bajaba por "la-escalera-mas-complicada-del-mundo", la mundialmente conocida consistia en unas canyas de bambu (gracias a Dios, el bambu es resistente) que bajaban de manera pronunciadisima con tramos largos entre peldanyo y peldanyo. Quiero decir, como una de esas escaleras de bomberos o escaleras que a veces usamos en cine, que se apoyan en la pared y que alguien tiene que aguantar desde abajo, pero sin que nadie aguantara nada y pasando del metal al bambu! jejeje que momentazo de sudores frios y de maximas laosianas... Lo mejor de todo es que luego habia que subirla de nuevo para salir por donde entramos!!

Acabamos de pasar el dia tranquilamente y despues de cenar y despedirnos de nuestros amigos nos fuimos a un sitio donde se podia alquilar DVDs y verlos en pequenyas salas con un buen equipo de sonido. Toda una sorpresa que nos gusto... a mi me apetecia ver alguna buena pelicula desde hacia tiempo y hice mis deseos realidad consiguiendo negociar con Klaus ver "Paris, Texas", una de mis peliculas preferidas y que habre visto bastantes veces... Y es que me encanta! Encima como buena "road movie" que es revitaliza el hambre que tengo de viajar por la ruta 66 con moto, algun dia de estos...

Por lo demas, aqui queda dicho el resumen de estos dias... en este uno ya de mis ultimos posts (despues de mas de 50!)...

Falta menos para aterrizar en BCN!

Abrazos a todos!!