viernes, 1 de agosto de 2008

El horror de la guerra

Buenos dias a tod@s!

Me levanto algo cansado aqui en Hoi An despues de la primera noche vietnamita... los motivos? Una mesa de billar! Y es que era gratis jugar...

Pero volvamos a los inicios de Saigon y nuestra busqueda exhaustiva de nuevos platos vietnamitas que se ha seguido saldando con un mas menos igual. Es decir, ni mucho ni poco.

El primer dia se vio algo influenciado por una necesidad de dormir horas despues de los dias del tour y los madrugones asi que fuimos algo indulgentes y desayunamos sobre las once. Luego comenzamos a caminar siguiendo una de las rutas que se proponen en la Lonely (que ellos estimaban en 6 horas incluyendo cuatro museos y no se cuantas cosas mas y que nosotros tardamos dos dias en hacer la mitad jeje).

Comenzamos a caminar y a cruzar en el estilo vietnamita, es decir, sin dejarse impresionar por el rio de motos y coches, saltar de la acera y lentamente paso a paso ir avanzando mientras el rio de vehiculos te va rodeando, en algo muy fluido que a uno le recordaba al yin y al yang y que una vez en la otra acera le asombraba de los resultados, medio estimulado por volver a hacerlo. Ciertamente, nos ha acabado gustando cruzar pasos complicados jeje




(el rio de la vida! :P)

Saigon ha resultado ser una ciudad asiatica con toques vietnamitas y europeos. Se nota que la modernidad llego aqui hace tiempo y la gente esta avanzando, aunque uno como siempre se pregunta para quien son los lujos en la ciudad me sorprendi al ver a una cierta clase media alta vietnamita (o propiamente de Saigon) en uno de los bares restaurantes de precios salidos de madre.

Comenzamos nuestro paseo por calles estrechas llenas de tiendas de anticuarios que tenian de todo, hasta viejas camaras mamiya o rolleiflex de estados variables y mas bien dudosos que me hicieron acordar de aquella charla con Matt al respecto de las posibilidades de adquirir una (supuestamente una ganga) en esta ciudad. Lo unico malo es que si un anticuario vende una camara no parece que tenga ni pajolera idea del estado de la camara ni de su funcionamiento. Aunque la cosa, no quedo ahi... La respuesta a la intriga, el 2 de septiembre, que es cuando vuelvo.

Luego comenzo el turno de los museos, un museo de historia de la ciudad y el museo de bellas artes. Ambos situados en edificios anyejos, desgastados y con personalidad. En el segundo no habia luz artificial y se hacia curioso pasearse por galerias (en donde encontramos algunas obras muy interesantes) con luz natural, a veces a oscuras.



(el cableado por fuera en un estilo ordenado)

Despues de dos museos y caminata decidimos comer y cuando nos quisimos dar cuenta ya estaban los sitios mas importantes cerrados. Volviendo intentamos comprar un billete de tren para venir aqui a Hoi An, pero estaban todos llenos y la lluvia que siempre nos acompanyo no acababa de favorecer nada!

Aun asi cenamos en uno de estos sitios recomendados por la calidad de sus Pho (la sopa de noodles) y nos encontramos de nuevo, para nuestra hilaridad, con el mismo sabor medio de siempre. Decidimos no tomar mas sopa de noodles en una temporada...

Al dia siguiente me encontre, de estas cosas que pasan en la vida, a Javier, un amigo de Joan. Vamos, una cara conocida de BCN en medio de una calle de Saigon! No cabe decir que nos asombramos mucho! Estuvimos hablando un buen rato y luego ya nos despedimos ya que con Klaus acabamos acordando ir en avion hasta aqui por ser mas facil y barato (el vuelo, 30 euros).

Asi que seguimos nuestra caminata donde la habiamos dejado y fuimos a hacer dos de las visitas mas recomendadas. El palacio de la reunificacion y el museo de la guerra.

El Palacio de la Reunificacion era la sede del gobernador, regente o lo que fuera, de Vietnam del Sur antes de que llegaran los tanques en el 75, tiraran la valla abajo y subieran varios militares a ondear una bandera norvietnamita y a arrestar al general que les esperaba (dos anyos antes los yankis se habian retirado, aunque fue ese dia donde desde su embajada se produjeron aquellas escenas dramaticas con el ultimo helicoptero huyendo). El general les dijo "les estaba esperando para transferirles el poder" a lo que el militar de mas alto rango le dijo "no puede transferir lo que no tiene". Buena respuesta!




En fin, el palacio esta mas o menos tal y como se encontro en el 1975 asi que la visita es como ir a un museo donde se ven las diferentes estancias que respiran todas los tipos de decoracion de los 60 y los 70, moquetas, colores crema, marrones y verdes, momentos algo mas chic y demas. En fin, no estuvo mal e hice unas cuantas fotos de los interiores inspirados por esta luz gris que de momento no nos ha seguido (en Hoi An luce el sol y hace un buen calorete estival).






De ahi a comer algo diferente a los noodles y al museo de la guerra. Un museo totalmente recomendado a pesar de la dureza de su contenido (por eso, es recomendado). Una de las partes mas grandes del museo era una exhibicion de fotografias de fotografos muertos en la guerra de Vietnam. Y es que fueron muchos y murieron de forma muy tragica. Era desolador ver aquellas magnificas y duras fotos y luego ver que despues de la misma foto el fotografo piso una mina (como Capa) y murio tambien. Nadie salio con vida de ahi...

Luego la parte mas dura vino con las fotografias y demas pruebas de los agentes toxicos que lanzaron los yankis durante la guerra, a saber, agente naranja, bombas de fosforo y de napalm y otros toxicidas sin nombre que banyaban toda una pared con los resultados de los mismos. Espeluznante. La rabia que me imprimian cada uno de los rostros y cuerpos totalmente deformados de hijos de vietnamitas me lleno de dolor e incomprension ante la injusticia del conflicto y, mas aun, del metodo...

Me quede impresionado y algo anonadado por el resto de la tarde y ya por la noche nos fuimos a cenar una hamburguesa (para contrarestar el efecto noodle) y a dormir pronto que ayer cogiamos el vuelo a las seis de la manyana.

Un vuelo confortable y un trayecto no tanto en el bus local de Danang a Hoi An. Nuestro hotel, por 8 euros la doble tenemos A/C, piscina y banyo dentro, asi que la cosa esta bastante bien. Despues de yo hacer una siesta pedida por mi cuerpo y holgazanear en la piscina salimos a dar un paseo de reconocimiento por las estrechas calles de este pueblo de casas envejecidas de madera y con edificios antiguos de interes.

La verdad es que se respira un ambiente mucho mas calmado y la comida sorprendentemente es mas sabrosa, lo que siempre ayuda. El pueblo en si es famoso tambien por tener una larga cantidad de tiendas que hacen a medida todo tipo de vestidos, trajes y zapatos en un solo dia. Hay gente que ha salido de aqui con cajas llenas de ropa! En fin, suerte que no es mi estilo!

Hay todo un circuito de edificios historicos de la ciudad y luego una playa bonita a cuatro kms. Tambien hay muchos restaurantes que lucen el pescado en cubos (para elegir a dedo, vamos) y otros tantos bares.

Asi que ayer despues de cenar nos fuimos a un bar y casualidades de la vida habia un billar y era gratis... Comenzamos a jugar con unos americanos que nos dijeron que habian venido en la manyana con tres personas de Barcelona y ahi seguimos, jugando o no con una lista de gente (mucho profesional suelto...) cuando de repente nos dicen que ahi estan los de BCN y sorpresa sorpresa, eran los mismos con los que habiamos estado un dia juntos en el delta del Mekong. Muchas risas ante tanta casualidad (o no, mas o menos todos vemos las mismas cosas gracias al gobierno vietnamita) y yo que segui jugando al billar. Al final quedamos haciendo dobles uno de los americanos, Mike, conmigo y una pareja de vietnamitas que eran dos cracks... Al menos eso implicaba subir el nivel y las buenas jugadas se sucedieron!!

El dia ha amanecido algo nuboso hoy pero vamos a ver bien el pueblo y hemos quedado para cenar con americanos y barceloneses y luego ya se vera... A mi no me importaria otra partidita! jeje :P

Cuidaros mucho y un abrazo a tod@s!!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

tu, cacho de chulazo! que te has comprado eh???? que no caben más cámaras en nuestro estudio hombre!! que pronto tendremos que salir nosotros para que entren! en fin, "reliquias" (súmalo a tu lista de apodos!;p), muy interesante el post, una vez más! y si coincides en algún restaurante con los "simpatizantes del regimen", no dudes en recordarles de mi parte que en la calle la gente pasa hambre,ea! vaya comunismo de pacotilla!
ly

alberto b.i. dijo...

jeje
nada, nada... ya lo veras, mujer, si es muy pequenya! :P
Hoy hace un dia gris y lluvioso, pero espero hacer algo mas que ayer (toco playa y playa jeje).
Manyana nos vamos a Hue por tres dias :)
TQ wapi

Anónimo dijo...

Alberto hola hijo !!! Mucho mejor este post que el anterior, a pesar de la impresión del Museo de la Guerra.
Que tal es Klaus? Cuántos días llevais viajando juntos? Pareceis dos gurmets...
Y esa maquina de fotografiar? No sabía que se podían encontrar esas cosas en Vietman.
Muchos besos cariño

Anónimo dijo...

Hola Alberto! Por fin me he puesto en serio a cotillear el blog, y tengo que felicitarte por lo ameno y completo que es, es genial que cuentes también la historia de los sitios aparte de tus vivencias, claro.
Sigue disfrutando del viaje, ahora te seguiré un poco mas de cerca.
Un besazo.

alberto b.i. dijo...

Hola madre!
Pues con Klaus si que parecemos algo gourmets y tb tengo que decir q ultimamente hemos comido muy bien (y muy barato!)...
Ya veras lo q traigo conmigo :)

Mai: hola! gracias por leer el blog, me alegra q t guste! cuidate mucho eh!