Buenas familia!
Despues de pasar varios dias recorriendo las llanuras del valle de Leh, me propongo contaros sensaciones y experiencias varias y, como hoy estoy generoso, lo dividire en dos partes para que no sea tan pesado de leer (caray, como me estiro eh! jeje).
Bueno, tres dias atras me dedique a explorar con calma chicha la parte vieja de la ciudad, intentando perderme y encontrando caminos ajenos, subiendo estrechos pasillos con techos que obligaban a cualquiera que mida mas de 1'70 a agachar la cabeza, entre casas de adobe cuyas puertas estaban engullidas hasta mas de la mitad por la arena y el nivel actual del suelo. Piano, piano, fui subiendo hasta el Old Palace de Leh, subiendo, ciertamente, por caminos insospechados, pero muy gratificantes.
En la primera foto, inicio de mi recorrido, se ven unas escobas (un grupo de espigas de trigo secas) encima de un muro de adobe. En la segunda, una de las multiples stuppas budistas metidas, embutidas mejor dicho, en el entramado de la ciudad vieja. Espero que el cielo se vea igual de azul que vieron mis ojos!
Una vez arriba (foto 3) en el Palacio consegui llegar a la entrada donde un simpatico monje budista (los encargados, siempre, de velar por los monasterios, stuppas y demas) me hizo pasar dentro y me abrio la sala donde guardan todas las mascaras y demas elementos que solo sacan en las celebraciones. La sala, oscura (como la gran mayoria de monasterios), respiraba a traves de viejas telas de color indeciso, de retratos del Dalai Lama y de pinturas ornamentales que se difuminaban en la propia pared... Aproximadamente, unos 400 anyos de antiguedad.
Luego ya me dejo investigar por mi cuenta y me recomendo subir hasta las terrazas superiores, donde me quede hasta que la luz del atardecer se escondio por las montanyas del oeste.
Cene con Juantxo e Idoia y planificamos una excursion al Gompa (monasterio) budista mas grande del Ladakh, estaba en Hemis y llegar ahi fue una aventura, como siempre. El bus local nos dejo a unos 8 kms del monasterio y gracias a Dios (bueno, en este caso a Buda) un coche de monjes budistas nos recogio y nos llevo a Hemis. Ahi comimos un bocadillo y exploramos el interior del monasterio, donde un monje en cada sala recitaba mantras e iba tocando un tambor ritmicamente. Con la misma suerte pudimos bajar en otro coche de otro monje budista que nos llevo a Stakna, donde queriamos ver otro Gompa.
Como podreis ver en la foto 4, en la llanura del Indus Valley (donde estamos ahora) se encuentran desperdigados, aqui y alla, en lo alto de pequenyos montes rocosos, una multitud de Gompas donde antiguamente florecia la cultura budista del Ladakh. En Stakna, un joven monje nos abrio las salas de oracion (por llamarlo de alguna manera) y esta vez, la luz de la tarde caia preciosa, ladeada, en el interior de la estancia con suelo de madera, respirando tranquilidad y armonia. Estuvimos un rato donde la foto 5, contemplando el paisaje y luego nos cojimos un bus local. No sin antes hacer unas fotos de monjes budistas (de rojo, claro esta) con la carretera y la vastedad del vacio rocoso de fondo. Esas fotos, hasta octubre no se veran, por cierto!
El bus local de repente se vio asaltado por dos amigos del conductor (adolescentes como se vera en la primera foto del siguiente post) que intentaron aprender, durante la marcha, como conducir el mini bus en cuestion. Al principio los dos conducian, uno ponia las marchas y el otro aceleraba y entre los dos el volante. Al final, el mas ducho cogio las riendas y condujo hasta Leh. Toda una autoescuela esto del minibus!!
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